Para los amantes de los contrastes, para los amantes de la carne, para los que quieran sorprender sin gastar mucho, para invitar...para todos, un plato delicioso y muy fácil de preparar.
Las pasadas Navidades me tocó celebrar la noche de Reyes y quise demostrar a mis invitados, entre los que se encontraba mi madre, que no es necesario gastar mucho dinero para tener un plato exquisito en la mesa y que el cerdo no es igual si se hace a la plancha que si se cocina con mimo y con ingredientes diferentes, que si conseguí superar el reto? Con Nota.
Ingredientes ( para 6 )
- 3 solomillos de cerdo (600 gr aprox. casa uno)
- 2 cebollas grandes
- 250 ml. de vino Pedro Ximénez
- 500 ml. de caldo de pollo
- 100 gr. de pasas (mejor sin semillas)
- un puñado de piñones
- 2 cucharadas de harina
Elaboración
Poner las pasas en remojo. Pelar las cebollas y cortar en juliana, poner en una cacerola con un buen fondo de aceite y pochar despacio.
Salpimentar los solomillos y cortar en 2-3 trozos. En una sartén poner un poco de aceite y dorar los solomillos por todos los lados. Retirar y reservar. Verter en esa sartén el vino Pedro Ximénez. Remover para recoger todos los jugos. Añadir a la cebolla pochada las 2 cucharadas de harina, remover y cocinar la harina un par de minutos, añadir los solomillos y el caldo caliente. Escurrir las pasas y añadir junto con los piñones, dejar a fuego fuerte hasta que empiece a hervir, bajar el fuego y cocinar unos 20-25 minutos.
El solomillo es una carne tierna si se cocina lo justo de lo contrario también se seca, yo utilizo un termómetro de cocina (por cierto bastante económico, es de Ikea) y para que el solomillo esté al punto debe alcanzar los 71º y si os gusta más pasado 77º.
Espero que os guste!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario