Ingredientes (20 unidades aproximadamente. )
- 300 gr de harina
- 100 ml de vino dulce
- 100 ml de aceite de oliva virgen
- piel de 1/2 limón
- 1 cucharada de anís en grano
- aceite para freír, oliva suave o girasol.
- 125 gr de miel
- 40 ml de agua
Elaboración
En un cazo ponemos los 100 ml de aceite con la piel de limón y lo calentamos, sin que hierva. Retiramos y añadimos el anís y dejamos infusionar unos 20 minutos.
Pasado este tiempo añadimos el vino y removemos. En un bol ponemos la harina, retiramos la piel de limón y vertemos la mezcla sobre la harina, removemos con una cuchara de madera y después amasamos en la encimera, queda una masa suave y nada pegajosa. Estiramos con un rodillo y dejamos bastante fina, 2-3 milímetros, cortamos porciones en cuadrados, los míos son con un cortador de 8×8 y quedan bien de tamaño, juntamos dos esquinas en el centro y presionamos un poquito. Los freímos en abundante aceite no demasiado caliente con la doblez hacia abajo y después damos la vuelta, retiramos sobre papel absorbente.
Para el baño de miel ponemos en un cazo el agua la miel y dejamos cocer 5 minutos. Bañamos cada pestiño y dejamos que escurran la miel sobrante.