lunes, 9 de junio de 2014

ENGLISH MUFFINS

El otro día viendo Canal Cocina, en el programa de cocina americana de Matthew Scott, vi estos deliciosos panecillos que acompañaban a unos huevos benedictinos y me puse manos a la obra, la verdad es que deliciosos, fáciles de hacer, aunque como en todas las masas fermentadas, no hay que tener prisa. No cojí la receta, así que he leído muchas en internet y al final me he decantado por hacer una mezcla, aunque básicamente todas eran iguales, eso si hay masas enriquecidas como esta, y otras con menos ingredientes, esta desde luego está buenísima!!

Mi muffin ya fermentado, en las plancha.
Mmmm... qué cestita 
una miga compacta pero muy suave
Versión salada: jamón york y rúcula
 y mantequilla, claro.
                                      

Versión dulce: Philadelphia y mermelada
 casera de frambuesa
Sin palabras


Ingredientes ( 12 unidades)

  • 400 gr. harina de fuerza
  • 18 gr. de levadura fresca
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 cucharada de azúcar
  • 1 cucharada de mantequilla a temperatura ambiente
  • 1 huevo
  • 170 ml. de leche

Elaboración

Ponemos en un bol, la harina, la levadura desmenuzada y la sal, frotamos con las manos, para deshacer bien la levadura. Añadimos el huevo, el azúcar, la mantequilla y la leche tibia y amasamos con las manos hasta que esté la masa elástica y nada pegajosa, unos 8 minutos. Enharinamos un bol y la dejamos reposar tapada 1 hora, o hasta que doble su tamaño. 
Pasado este tiempo, ponemos la masa en la encimera espolvoreada de harina, desgasificamos y estiramos con el rodillo hasta dejarla de un grosor de 1.5 cm. Cortamos los muffins con un cortador o en su defecto un vaso y los depositamos en una fuente espolvoreada con maizena (en muchas recetas utilizan semolina, pero yo no tengo) y las dejamos fermentar otros 30 minutos.
Ponemos una plancha al fuego, a fuego medio, yo utilizo la eléctrica y la pongo en la mitad de la rueda, y sin engrasar , ponemos los muffins 8 minutos de cada lado, si tenéis termómetro de pincho, cuando marca 90º están perfectos.
Dejar templar en rejilla y listo.